Los Toltecas eran una tribu mexicana conocidos como los hombres y mujeres de conocimiento. Algunas personas creen que eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.
Como parte de sus conocimientos dejaron los conocidos "4 acuerdos", que no son más que 4 dogmas que debería tener un ser humano para estar en equilibrio personal, teatral, diferencial, emocional, mental y social. Nosotros hemos aplicado estos cuatro acuerdos a la gerencia moderna:
1- Sé impecable con las palabras
"Una palabra hiere más profundamente que una espada"
Robert Burton
Parece muy simple, pero es sumamente poderoso. Las palabras tienen el poder de crear, de expresar cuan creativo eres. A través de las palabras puedes revelar todo, desde lo que piensas hasta tus intenciones. Las palabras son la herramienta más poderosa que tienen los seres humanos, pero así como pueden crear también pueden destruir.
Las palabras pueden considerarse una espada de doble filo por lo que hay que tener mucho cuidado con las palabras que se usen y sobre toso hay que tener cuidado de como se digan. Un error o el mal uso de una palabra puede crear muchos problemas, puede crearte enemigos o puede evitar que consigas los clientes que quieres.
Por eso se debe hacer un buen uso de las mismas para poder aprovechar sus ventajas. Hemos visto casos en donde a la gente le desagrada algo por el simple hecho de una palabra mal usada o una frase que puede malinterpretarse. Si bien decía Voltaire: "Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento"
2- No tomes nada de forma personal
"El mundo es un reflejo de nosotros mismos"
Andrew Matthews
Si se aplica a la vida personal inmediatamente funcionará para la gerencia. Las palabras tienen valor, como mencionamos anteriormente, pero tu decides cuales interiorizas y cuales quieres creerte. Por ejemplo, si tu jefe dice que eres un inútil y tú a partir de eso te lo crees es porque estas de acuerdo con lo que dice. Si, por el contrario, no te lo tomas personalmente y sigues trabajando sin importar los insultos que quiera dedicarte entonces podrás estar en paz.
Cuando te tomas las cosas personalmente es porque estas de acuerdo con eso o porque toca una herida abierta que tienes. Hay que tener en cuenta que nada de lo que los demás dicen o hacen es por ti, sino por ellos. Recuerda que todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente.
Cada quien tiene una visión del mundo y tiene sus propios lineamientos según los cuáles piensa, actúa y habla. Por eso cuando una persona te insulta no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice y expresa responde a los acuerdos que ha establecido en su propia mente desde que era adolescente.
Así que lo mejor es evitar hacer una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y asegúrate de que lo que pienses y haga sea una proyección de tus propios acuerdos, de tu sueño. Deja que las personas expresen lo que quieran, no te lo tomes personal y continúa con tu trabajo.
3- No adivines ni supongas
"Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que no sabemos, hay que tener cierto conocimiento"
Nicolás Copérnico
Estamos acostumbrados a hacer suposiciones sobre todo y lo peor es que creemos que son ciertas. Cuando suponemos algo, lo interpretamos mal, lo tomamos personal y luego creamos un gran problema que posiblemente nunca existió.
Comúnmente sólo vemos y oímos lo que queremos, por eso es tan fácil malinterpretar las cosas. En la oficina es normal que haya problemas entre los empleados por suposiciones. Por eso lo mejor que se puede hacer es estar abierto a escuchar todo, sin prejuicios, a hablar siempre con bases en conocimientos sólidos y evítese los problemas que acarrean el inventar cosas. Lo mejor es mostrarnos tal cual somos y preguntar sobre lo que queramos saber o no entendamos. Con pequeñas cosas podemos prevenir grandes problemas.
4- Haz siempre lo máximo, lo mejor que puedas
"Lo que hagáis, a vosotros os pertenece; yo sólo debo responder de mis propios actos"
Confucio
Bajo cualquier circunstancia siempre da lo mejor de ti. Pero recuerda que eso va a variar según las circunstancias y tu estado de ánimo. Así como también del acto dependerá la calidad de tus resultados.
Lo importante es que debes actuar porque amas hacerlo. Lo que pasa con los empleados es que muchos trabajan sólo por la recompensa (el pago) y entonces se resisten a trabajar. Intentan evitar la acción y por ende no dan su máximo.
A menudo se ve que la gente trabaja para pagar alquiler, comida, entre otras cosas, pero no disfrutan de lo que hacen. Ahí aparece la frustración, pierden el amor a la vida, se vuelven autómatas y trabajan sin ganas.
Sin embargo, si no esperas una recompensa, es posible que incluso llegues a conseguir más de lo que hubieses imaginado. Si nos gusta lo que hacemos y si siempre hacemos nuestro máximo esfuerzo, entonces disfrutamos realmente de nuestra vida. Nos divertimos, no nos aburrimos y no nos sentimos frustrados.
Cuando haces tu máximo esfuerzo no parece que trabajes, porque disfrutas de todo lo que haces. Sabes que haces tu máximo esfuerzo cuando disfrutas de la acción o la llevas a cabo de una manera que no te repercute negativamente. Haces tu máximo esfuerzo porque quieres hacerlo, no porque tengas que hacerlo, ni por complacer a los demás
La historia de Forrest Gump es un buen ejemplo. No tenía grandes ideas, pero actuaba. Era feliz porque hacía lo máximo que podía en todo lo que emprendía. Recibió importantes recompensas que no había esperado. Emprender la acción es estar vivo. Es arriesgarse a salir y expresar tu sueño. Esto no significa que se lo impongas a los demás, porque todo el mundo tiene derecho a expresar su propio sueño.
Hacer tu máximo esfuerzo es un gran hábito que te conviene adquirir y vale la pena explicárselo a los demás para que ellos también adquieran este hábito y mejoren sus vidas. Pero siempre recordando lo que dijo Swami Sivananda: "Todo hombre tiene su propio mundo mental, su propio modo de pensar, sus propias formas de entender las cosas y sus propias maneras de actuar"
¿Qué te parecen estos acuerdos? ¿Estarías dispuestos a incluirlos en tu vida? ¿Los aplicarías en la oficina? ¿Qué opinas de este post?