viernes, 16 de octubre de 2009

¡Qué vivan los virales!


No sé si se han dado cuenta, pero las campañas virales son una manera inteligente de hacer llegar mensajes de todo tipo. Yo soy una fan de este uso inteligente de la democratización que permite el entorno 2.0. Alguien le dice a alguien que alguien le dijo que mandara esto que, generalmente, es buenísimo. Y así la cosa crece, se conecta y se difunde tan rápido como un buen chisme... o más bien, con la psicología del buen chisme. Sabes que la info es buena, no sabes de donde salió, pero tu igual la replicas.
Me quito el sombrero.
Como esto no es algo nuevo, puede decir que he visto virales de virales. Quizás el que más me impactó por el desarrollo de la campaña y la posterior exposición de la misma en los MASS Media fue la magistralmente realizada para lo chicles ECLIPSE. Evidentemente, tuvo sus detractores, pero sin dudas fueron más admiradores.
Y es que más allá de las implicaciones para la imagen del PUMA José Luis Rodríguez -quien seguramente no lo hizo gratis- la revolución que causó en noticiarios, páginas webs, periódicos y programas de radio y TV, de toda Latinoamérica, no tiene parangón. Pero es que al que se le ocurrió sacar al PUMA de la tumba (ojo, que es eso lo que pasa en una de las versiones del comercial) hay que darle un premio. Por cierto, ya tienen rodando por allí la versión 2009 del comercial: Campaña Eclipse 2009 (no tienen el mismo impacto de las anteriores)
Pero esta semana me han llegado 2 de estas campañas por vías distintas. La primera la de Pepsi y su perro travieso. Sin palabras, sencillamente la venganza de Odie (el perrito de Garfield), diría yo. La segunda The Fun Theory, campaña con la que la empresa germana Volkwagen hace, en mi opinión, un excelente trabajo de RSE -tal vez sin saberlo, aunque lo dudo- demostrando que en un mundo divertido el comportamiento de la gente cambia. Con varias versiones rodando por allí para mi la el piano es la más interesante. Sin embargo, estos amigos le agarraron el gusto a la cosa, y están preparando algo que tiene que ver con el reciclaje -muy en la onda verde en la que esta la sociedad alemana- y lo "divertido" que puede ser...
Y es que, al parecer, los chicos de Volkwagen, emulando la ochentera canción de Cindy Lauper, "Just Want To be Fun".
Bien por ellos, mejor por nosotros.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La productividad del buen humor

El año pasado, gracias a un cliente (Menahem Belilty, especialista en Risoterapia) me he reencontrado con el buen humor. Siempre he sido un creyente fehaciente de que "una sonrisa lo puede todo". Pero al convertirme en cabeza de un negocio, no sé por qué, convertí esa sana creencia en un lastre. Tal vez, porque siempre escuché que la seriedad esto y lo otro, y que ser tan relajada y a veces tan "informal" iba en detrimento del negocio.
Bien, pues no es así. Resulta que, se ha comprobado que la risa y el buen humor, no solo son excelentes para la salud mental y física, sino que además, aporta muy buenos dividendos a las empresas. La sobre valorada "seriedad" (ojo, no quiero decir que no sea necesaria de vez en cuando) está siendo cuestionada por algunos estudios sobre experiencias gerenciales que aseguran que colocar dentro de las políticas corporativas al humor, redunda en un aumento de la productividad.
Muchos de estos estudios demuestran que, como bien diría los supuestos sobre la Teoría Y de Douglas McGregor, el buen humor, no es otra cosa que una herramienta efectiva para deslastrar al proceso laboral de su consabida rigidez y contribuye a hacer de este una experiencia de crecimiento y satisfacción personal, que redunda en la generación de un clima laboral en el que las comunicaciones fluyen, se generan sinergias y el tan cacareado "ganar-ganar", no es una utopía de librito.
De hecho, Marco Sampietro, profesor de la SDA Bocconi School of Management (una de más importantes y prestigiosas escuelas de negocios de Europa) en su tesis titulada “Humor in International Project Teams: Cuando la NASA me aceptó como conferenciante, en el congreso anual de 2007, entendí que el humor era un asunto serio”, hace afirmaciones interesantes como que el liderazgo no se debilita por la utilización del humor, sino que sale reforzado y que éste es un estupendo aliado en la resolución de conflictos y una efectiva herramienta en las negociaciones. Y aunque reconoce que el humor es pilar importante en la creación de un buen clima laboral, advierte que en un contexto internacional, debe ser usado con precaución, para no producir el efecto contrario al esperado.
En este sentido, algunas empresas norteamericanas han incorporado a sus pruebas de selección de personal los test de FQ (fun quotient) para medir en los candidatos su sentido humor y capacidad para reírse. Y es que desde la fama que adquirió la pescadería de Seattle Pike Place, al contar su experiencia empresarial con el humor en el best seller "Fish", muchas instituciones privadas y públicas, empiezan a no tomarse a "broma" esto del "buen humor empresarial" y se inclinan a contratar personas que tengan actitudes positivas, objetivos de vida y que sean potencialmente felices pues estos ayudan a relajar el clima laboral, atraen nuevos clientes y hacen que los siempre se mantengan fieles a la empresa.
En todo caso, y desde mi experiencia puedo decirles que, desde que descubrí -gracias a Menahem- lo desestresante de un simple jajajajajaj, he podido hacer que mi equipo se mantenga en pie incluso en los momentos más difíciles y estresantes.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Mass Media en la onda del Social Media


Sumarse o morir es la máxima que en estos momentos se impone en todo lo referente a los Social Media. Quienes ven en estas novedosas herramientas de democratización informativa, meros espacios de divertimento y ocio hechos para adolescentes o "frikis", están más que equivocados. Se están conformando con aquel mundo plano existente antes de que Colón osase a decir que la cosa era redonda. Y tan redonda es -y seguirá siendo- que los Mass Media (medios de comunicación social, léase TV, radio, prensa, revistas, etc.) los están sumando a sus estrategias de comercialización y mercadeo. No obstante, y muy a mi parecer, realmente son pocos los medios que explotan las múltiples ventajas que ofrecen estas herramientas. Si hacemos un arqueo de la presencia en Facebook o Twitter (por solo mencionar dos de los más populares) de algunos medios venezolanos, pudiera pensarse que su presencia en estos es simplemente para llenar un requisito. No hay -o eso percibo- verdadera interacción; auténtico interés de asirse o empaparse de todo el interesante jugueteo que los SM permiten. Tal vez, Twitter, por su exigente inmediatez, es al que algunos (las radios y una que otra TVs sobre todo) están sabiendo medianamente capitalizar. Pero grosso modo, las iniciativas orientadas hacia estas nuevas herramientas de acercamiento con lectores y fidelización de clientes, son hasta ahora muy tímidas. Recientemente, me uní a la comunidad de anunciantes de El Universal. Reconozco en esta un interés apremiante, aunque muy sincero, de entablar una relación diferente con sus clientes. Pienso que a la comunidad le falta quizás algo de movimiento. Ese "no sé qué" que genera además de tránsito, una interacción más fluida y constante en beneficio de la relación creada. Sin embargo, entiendo que la comunidad es aún muy joven, así que les auguro buenos resultados, si se trabaja CRM en ella. Ahora bien, como antes que asesora de PR tengo corazón de periodista, me preocupa un poco el coto podrían querer ponerles a los SM en algún momento. Y con esto no estoy siendo profeta del desastre. Basta ver los hechos acaecidos hace poco en las elecciones en Irán, en las que medios, periodistas y personas comunes se valieron de su acceso a Twitter y a ciertos blog para informar e informarse, para avizorar que ciertos gobiernos -más temprano que tarde- buscarán la manera de reglamentar su uso. No obstante, pienso que mientras este día se demore en llegar, hay que beneficiarse de los SM, que en los menesteres periodísticos fungen de hermanitos tremendos y sin filtro de los Mass Media, al tiempo que actúan como propulsores de una nueva etapa en el mercadeo, publicidad y la comunicación.

jueves, 27 de agosto de 2009

Comunicación Corporativa en tiempos del 2.0


Hace poco uno de mis pupilos me comentaba con sobresalto algo que leyó en un blog de una respetada colega, amiga y aliada cuya empresa se ha convertido en puntal de lo interactivo en España. Su preocupación era la desaparición -a su entender- de nuestro trabajo, de todo lo referente al PR y a las Comunicaciones Corporativas, dado el alcance de todas las herramientas del web 2.0.

Luego de escucharlo por un buen rato, le referí un sinfin de razones por las cuales estas maravillosas herramientas, lejos de dejarnos sin trabajo, nos daban más y nos ponían ante el reto de acondicionar las estrategias comunicacionales comunes a las nuevas realidades. Y es que si bien es cierto que
los social media son, sin duda, una manera muy directa y por demás económica de trabajar el PR de una marca, servicio o empresa -como refiere Gaby Castellanos en su post- también es cierto que creer o si quiera pensar que ello implica la desaparición de la gestión estratégica de una agencia o un gerente de PR es una tamaña insensatez.

Quienes trabajamos en esta área, sabemos que las labores de PR no se restringen simplemente a la fabricación de noticias o eventos que generen publicity al cliente. Nuestra labor -o al menos parte sustancial de ella- como "asesores" o "aliados" tiene como base el conocimiento y el manejo del entorno. Es por eso que, manejar el lenguaje del web 2.0 y hacernos de sus bondades para beneficio de las estrategias de comunicación que ofrecemos a los clientes, es el nuevo mandamiento de nuestro quehacer.

Si como dijo Aristóteles "lo único constante es el cambio", pues sería absurdo asumir una postura enquistada en procesos caducos. Ante la velocidad de Twitter, la omnipresencia de Facebook, la divulgación de los blogs y la propagación del mercadeo viral, no hay temer. Por el contrario, estos ofrecen interesantes oportunidades de interacción a marcas o empresas con sus audiencias clave, y nuestro trabajo en este sentido consistirá en generar contenidos suficitemente acertivos, creativos y estratégicos para que sus mensajes destaquen dentro del maremagnum de opciones ofrecen las Social Media Communities
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jueves, 13 de agosto de 2009

Aprender de cada cliente


La verdad no me canso de decirlo. Desde que abrimos Cenit Comunicaciones no he hecho más que aprender. Y es que al ser una agencia "boutique" (me encanta ese término), lo de dar servicio personalizado no es una frase decorativa o una simple promesa capta clientes. Es una realidad absoluta.

Recuerdo que uno de nuestros primeros clientes exigió de nosotros o solo creatividad y proactividad, sino compenetración. Llegó un momento que tuvimos tan aprendido el discurso del cliente (una empresa que líder en la fabricación de productos para personas con necesidades nutricionales especiales) que en muchas oportunidades nos preguntaron si eramos nutricionistas.

Con este cliente, nuestra filosofía base de 1+1=1 fue totalmente tangible. Nosotros no eramos "su agencia", sino sus "muchachos de PR". Es decir, algo así como un departamento de la empresa que laboraba desde otra sucursal.

Pero más que los términos nutricionales (mismos que hoy utilizamos para orientar a otros clientes), de este cliente aprehendimos la esencia de esa máxima de la filosofía hermética que reza" como es adentro es afuera". Traducción: todo lo que hacemos en el trabajo de CRM para el cliente, debemos hacerlos por él.

Me explico. Como asesores, nos sentamos frente al cliente, lo escuchamos y luego de analizar las problemáticas o necesidades que nos presenta le ofrecemos una serie de estrategias basadas de CRM que apuntan -entre tantas cosas- a impactar y/o fidelizar a sus audiencias clave. Bien, el caso es que son estás mismas estrategias las que debemos implementar para optimizar nuestra relación con él. En pocas palabras, debemos tomarnos la medicina que recetamos.

A este cliente llegamos a conocerlo de tal manera, que hasta algunas veces fungimos de asesores de festividades familiares. Pero fue este tipo de detalles, que parecieran a simple vista tan tontos, los que nos permitieron ver más allá de la organización que asesorabamos, y aprender y, más aún, comprender a los individuos que la manejaban.

En conclusión, si algo pudiera recomendar a alguien que recien empieza en este negocio del PR es que aprenda a conocer a su cliente, incluso más que a sí mismo.