jueves, 28 de enero de 2010

Lo corporativamente incorrecto del twitteo


Ok, lo reconozco, entré tarde a Twitter. Pero tengo una muy buena excusa: no entendía su uso. Solo hasta que vi su utilidad práctica, aprendí a usarlo correctamente y tuve en mis manos las herramientas suficientes para convencer a los clientes de usarlo, fue cuando me sumé a sus redes. Hoy creo que no es solo una maravillosa arma tecnológica que permite informar a muchos sobre lo que haces y crear redes interesantes que benefician los intereses de negocios de mi empresa y mis clientes, sino que hasta creo que es una forma divertida de enterarse de cosas antes de que los medios de comunicación lo publiquen.


Sin embargo, aún hay quienes hacen de Twitter una suerte de diario virtual compartido. "Estoy aburrido"; "En casa"; "De vacaciones aaaaaalllll finnnn", son algunas de las variantes de los quieren compartir su vida en la red. Y aunque no esto es criticable en cierta medida, si lo es cuando no se es tan suficientemente inteligente como para saber que entre el cielo e Internet no hay nada oculto.


Hace poco leí un artículo sobre cómo un ejecutivo había perdido su empleo por twittear sobre su descontento con la empresa en la que trabajaba. Si digo la verdad, pensé que eran cuentos de caminos, hasta que me puse a ver detenidamente algunos tweets tanto de mi dirección corporativa como la personal. Pero,¿será posible qué no se den cuenta, que si se quejan o comentan algo de un cliente, un jefe, la empresa, y etc., corren el riesgo de cerrarse las puertas? Pues al parecer no.

La twittarsis (catarsis en twitter) no es mala, siempre y cuando se sea lo suficientemente inteligente como para dividir estratégicamente sus listas. No es lo mismo cuando entre amigos descargas un "cliente no es gente grande" o "cliente bueno se muere chiquitico", cuando lo haces de manera abierta, y alguno se pueda sentir aludido. Twitter es una excelente herramienta en el marketing mix de cualquier empresa. Un ejemplo muy comentado es el éxito que Dell ha tenido desde que se unió a esta red social. La empresa ha conseguido vender más de un millón de dólares en computadoras en un año, lanzando en Twitter sus ofertas. También aerolíneas y empresas del área automotriz también han empezado a usar este medio a manera de termómetro con sus clientes. Y es que de usarse inteligentemente, Twitter es una herramienta básica de fidelización de marca; un aliado vital en las relaciones públicas e, incluso, su uso interno en empresas, ha demostrado que es un inmejorable medio de alineación e información. Así que, si se siente presionado, amargado o descontento, corra al gimnasio; salga de la oficina y tómese algo con un amigo; vaya al psicólogo o simplemente, divida sabiamente sus listas o abra un alter ego en twitter. Eso si, nuevamente le repito lo que dije casi al principio... "entre el cielo e Internet..."